Nociones
de la Evolución histórica del Derecho Agrario:
Autor: Anaymar Matos CI: 24162400
Docente: Abg. María
Andreina Perdomo
Año: 2015
El
Derecho Agrario es un Derecho moderno puesto que a pesar de que la agricultura
se concibe desde eras muy remotas, no había tenido un auge como tal, de modo
que su nacimiento surge por un conjunto de factores sociales, culturales,
políticos y económicos. Muchos autores sostienen que el Derecho Agrario no se
había tomado en cuenta por la ineficiencia para ese entonces del Derecho Civil,
de modo que, el antes mencionado fusionaba como una barrera para este Derecho
moderno, sin embargo; existen tres elementos que se consideran importantes en
la aparición del Derecho Agrario, entre
los que se respectan: El capitalismo, la crisis del Derecho Privado y la
evolución constitucional. En primera instancia la llegada del capitalismo con
la conocida “Revolución Agrícola” trae consigo la aparición de nuevas
tecnologías y la maquinaria, la cual sería de gran utilidad para trabajar la
tierra. En tal sentido, esta comienza a tomar otro tipo de valor puesto que
ahora es considerada como un sinónimo de trabajo y prosperidad.
No
obstante; no se puede afirmar que el capitalismo fue el encargado de darle
esplendor a este Derecho pero si se debe reconocer que tuvo gran influencia en
el impulso del mismo. Seguidamente, la crisis del Derecho Privado como
consecuencia del capitalismo conllevo al nacimiento de este Derecho, debido a
que esto supuso un conflicto de interés entre lo privado y lo impuesto por el
Derecho Público. La tierra como actividad de agricultura pasa a ser de interés
social, por lo cual el fenómeno de la privatización se convierte en un derecho
indispensable para una mejor tutela del interés general.
Por
último, el tercer factor que contribuyó en el origen de este Derecho fue el
avance de los esquemas constitucionales, introduciendo dentro del Derecho
Constitucional la figura de la función social de la propiedad, es importante
ubicar el Derecho Agrario dentro de nuestro esquema legal, pues en las últimas
Décadas de este siglo constituye para el Estado una norma de primer orden dada
la proyección misma de la agricultura.